El paseo fotográfico de hoy nos lleva a una hermosa casa restaurada en Alta Gracia, un universo particular donde las cosas más simples cobran una inusitada belleza. No se trata de los objetos en sí mismos sino de la manera en que Silvia, su propietaria, los destaca. Los muebles, las plantas, las fotos, los cuadros, todo refleja de alguna manera su gran sentido estético y su mirada entrenada. El resultado es una casa única, sobria y acogedora. Cada detalle ha sido minuciosamente pensado, aquí menos es más y la exaltación de lo simple cautiva.
Silvia es norteamericana y vive en esta casa desde hace once años, fotógrafa y stylist de profesión, eligió Alta Gracia para instalar su posada boutique y compró esta propiedad para adaptarla a su proyecto. Es una casa de entrada discreta, desde afuera parece pequeña y nada hace suponer que lo primero que veremos al cruzar el umbral es un luminoso, alegre y frondoso patio que sorprende gratamente a los recién llegados. Tampoco desde afuera se adivina la fisonomía de esta casa abierta (una casa chorizo), angosta y longitudinal con una habitación detrás de la otra ordenadas frente a un patio lateral que funciona como hilo conductor de los espacios.

Así vemos la casa al cruzar la puerta de entrada

Al fondo de la imagen una hermosa reja antigua viste la pared blanca enmarcada por dos puertas iguales.
El patio es el alma de la casa, allí transcurre la vida cotidiana, es el espacio perfecto para almorzar, para leer y para relajarse al final de la jornada. Al igual que en las casas chorizo de los inmigrantes de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el patio de Silvia es el corazón de la vivienda.
Paredes blancas y limpias, aberturas antiguas de madera, pisos mosaicos envejecidos, la cantidad justa de muebles y objetos generan ambientes austeros, cómodos y muy acogedores. Silvia describe con cariño los objetos y detalles que más le gustan, me cuenta dónde los compró o quién se los regaló. Observo que prefiere aquellos de superficies gastadas, erosionadas por el tiempo y cargados de historia. Arma rincones temáticos con recuerdos traídos de viajes alrededor del mundo: fotografías, dibujos, marcos, objetos de hierro, pequeñas cajas de madera, imágenes religiosas y muchas otras cosas que logra combinar de manera muy sutil y equilibrada. Le digo que creo que tiene alma de coleccionista y se ríe, “Puede ser”, concede, “pero no me gusta juntar grandes cantidades de cosas”.

En esta casa los objetos se presentan como pequeñas obras de arte: un cuadro de madera junto a una planta verde, ondulada y exuberante, contra el fondo blanco de la pared. “Esto es arte para mí”, define Silvia.

“Compré esta silla vieja y alguien podría pensar que esto es basura, es una silla un poco rota, pero puse una hermosa planta sobre ella y me encanta el resultado”, explica.

Una mesa con superficie de mármol y pié de madera viste el comedor. En la pared fotos y recuerdos sobre el famoso escritor Ernest Hemingway.
Las claves
“Yo trabajo y vivo en mi casa, paso gran parte de mi tiempo aquí y quiero estar rodeada de belleza, de naturaleza y de cosas lindas. Donde miro hay detalles, algo especial”, explica Silvia.
¿Cómo elegís los objetos? Soy muy detallista y por mi trabajo como estilista de fotografía tengo la mirada muy entrenada, el lugar y la manera en que se coloca cada objeto es muy importante. Cuando miro un objeto por primera vez veo lo que puedo generar con ese objeto, la composición final. La primera vez que entré aquí la casa estaba hecha un desastre, muy descuidada, y yo vi esto que estás viendo ahora, la casa terminada. En cuanto a los objetos, me gustan mucho las antigüedades, pero no las cosas ornamentales ni recargadas, me gustan las cosas simples. Disfruto mezclando estilos y también combinando lo antiguo con lo contemporáneo. Es muy fácil ir por ejemplo a una tienda de decoración y comprar lo que querés allí, hay cientos de cosas iguales, y eso es justo lo que me desanima. Si compro todo en esas tiendas de decoración siento que pierdo estilo. En cambio, puedo comprar algo allí y combinarlo de tal manera con otros objetos para que luzca único. Me gusta encontrar formas diferentes de presentar las cosas, buscar maneras más creativas.
¿Cuál es el ambiente que más te gustó decorar? Todos. Y en cada ambiente los detalles son importantes.
¿Cuál es el ambiente más vivido de la casa? El patio y la galería.
¿Qué es lo que más te gusta de tu casa? Siento que es como un oasis, adoro sentarme en el patio o reunirme allí con mis amigos, las plantas que tengo en mi jardín me hacen sentir cerca de la naturaleza. Lo diseñé así porque me encanta estar rodeada de verde. Siento que vivo afuera.
¿Un acierto importante en decoración? La puerta blanca de hierro al final de la galería. Cuando compré esta casa había en ese lugar una puerta muy fea y en una tienda donde venden cosas de demolición vi esta puerta bellísima que era absolutamente perfecta. Pero yo tenía que ajustarme a mi presupuesto y el precio era elevado. Recuerdo que dudé bastante pero pensé que es justamente esa puerta lo primero que se ve al ingresar, entonces supe que era mi pièce de résistance*. Fue una gran decisión en aquel momento. Y es un buen ejemplo de cómo manejé mi presupuesto para esta casa: preferí gastar más en un solo objeto especialmente bello que en cinco objetos bonitos.
¿Un error? No lo sé, cada espacio fue un desafío. Esta es mi casa soñada, es algo que nunca pensé que podría hacer. Yo vivía en un pequeño departamento y cuando compré esta propiedad con todo este espacio pensé: “Esta es mi casa, voy a hacerla exactamente como yo quiero y voy a prestar muchísima atención a los detalles”.
¿Qué cambiarías? He pensado en hacer una piscina aquí en el patio, algo elegante y angosto, con una cascada quizás.
¿Cuáles son las tiendas de decoración que más te gustan? Una tienda a la que te gustaría volver y recomendarías Me gusta ir a la tienda de antigüedades de Jorge y Lorena Barreto en Alta Gracia, me encanta ir allí, tienen cosas bellísimas y una muy buena relación entre calidad y precio. (Datos abajo)
Una definición La simplicidad es lo mejor que podés aprender. Menos es más. Hay gente que llena sus paredes de cosas, de esa manera no dejan que los objetos respiren y no logran destacarlos. Una pintura, por ejemplo, necesita respirar, necesita espacio en la pared. Hay que lograr que el ojo pueda apreciar lo que queremos mostrar. Cuando llenás tus ambientes de objetos perdés estilo. Hay que saber cuándo parar. Mientras más simple, mejor.

A Silvia le encanta recorrer compra-ventas y descubrir tesoros vintage, muebles antiguos y objetos usados.
Espero te haya gustado este paseo virtual por esta bellísima casa restaurada en Alta Gracia. A diferencia de las otras casas que recorrimos para esta sección, ésta es una posada boutique en la que tenés la posibilidad de hospedarte y disfrutar de sus hermosos espacios. Además, Silvia prepara un delicioso desayuno en el que, fiel a su estilo, se ocupa de todos los detalles. A mí me encantó visitarla y escribir este post, conozco a Silvia desde hace más de diez años y siempre he disfrutado muchísimo charlar con ella, la energía y el entusiasmo que pone en todo lo que hace son muy contagiosos y su mirada sobre las cosas es siempre inspiradora. Millones de gracias Silvia Lareo por abrirme la puerta de tu casa para este post y por todas las maravillosas fotos que tomaste especialmente para Te cuento Dónde.
*Es una expresión francesa que se utiliza también en inglés y significa el plato fuerte de una comida, la obra más atractiva en una exposición artística, el elemento principal de algo.
Te cuento Datos
279 Boutique Bed+Breakfast
José Giorello 279, Alta Gracia – Córdoba (5186)
Cel.: 03547 15459493
E-mail: lareo@279altagracia.com
Anticuario Jorge Barreto (Compra venta de antigüedades)
España 162, Alta Gracia – Córdoba
Cel. 03547 15461524
La imagen de portada y todas las fotos de este post pertenecen a Silvia Lareo Vazquez.