Hay quienes disfrutamos muchísimo recorriendo casas de antigüedades, mercados de pulgas y tiendas de compra y venta de muebles y objetos usados. Nos gusta mirar, revolver y buscar; nos enamoramos de las superficies gastadas y erosionadas por el paso del tiempo. Salimos a buscar pequeños tesoros, cosas que muchas veces están relegadas al olvido juntando polvo en algún estante. Por eso hoy, para despuntar el vicio, nos vamos a Casa de Cosas en Alta Gracia, una hermosa tienda de antigüedades con veinte años de historia ubicada en una vieja casona de calle España.
Es una tienda familiar que Nelsi Saieg lleva adelante junto a su hijo Gonzalo Martin. Cada artículo que tienen a la venta tiene una historia, en muchos casos Nelsi visita las casas de la gente que quiere vender sus muebles y objetos. Cosas heredadas, muebles que por mudanzas y cambios van a quedar sin hogar. Desde la compra hasta que el artículo se pone a la venta hay todo un proceso. La mayoría de los muebles entran en «terapia intensiva», explica Nelsi. Tienen que lijarlos para devolverles el color original de la madera, encolarlos, cambiarles las bisagras, reemplazar o biselar vidrios, los arreglos simples se hacen en la tienda y los más complejos se llevan al carpintero.
En Alta Gracia los clientes son casi siempre los mismos, la misma gente buscando distintas cosas, pero también reciben gente de Córdoba y alrededores que buscan objetos deco muy específicos. Nelsi explica que en Alta Gracia el estilo es más bien austero, hay muy buen gusto y son muy selectivos en decoración, detalla, y no tienen mucho interés por estilos barrocos o cargados; muebles Luis XV, por ejemplo, son cosas que pide más la gente de Córdoba o Buenos Aires. Y es que su tienda, como la gran mayoría de las tiendas del rubro en el interior del país, abastece a las tiendas porteñas. Ellos vienen al interior y consiguen muy buenos precios.
La tienda está llena de cosas hermosas: enlozados, vajilla vintage, sillas windsor, cajas antiguas de té, tiradores de cerámica, espejos con gruesos marcos de madera, fotos antiguas, un escritorio Chippendale soñado, una mecedora de madera que inspira rincones súper acogedores de invierno, sifones antiguos, y podría seguir y seguir nombrando cosas que se tornan más y más lindas con el paso del tiempo.
Hoy la mezcla de estilos es vital en decoración y por eso estas tiendas son una fuente interesante de inspiración para lograr espacios con identidad propia, añadiendo objetos clásicos en una deco de líneas modernas o contemporáneas. O mezclando varios estilos usando como base una paleta de color determinada que funcione como denominador común.
Gonzalo trabaja con la parte de objetos de colección: ordena, clasifica y cataloga la parte de filatelia y numismática, discos de vinilo, revistas y comics. Los vinilos usados los mandó a limpiar en una empresa especializada en Córdoba y los conserva muy bien ordenados lo que facilita la tarea de búsqueda para los aficionados. Con las estampillas y las monedas el trabajo es minucioso y lleva muchísimo tiempo y dedicación para saber el valor real de cada ítem. Gonzalo me explica que la sección de libros usados genera mucho movimiento en la tienda, gente que se acerca buscando títulos difíciles o que llega para proponer algún trueque, así la biblioteca tiene vida propia y va cosechando novedades de manera muy dinámica.
Casa de Cosas es un lugar con historia, la propia, la de su andadura a lo largo de estos veinte años y las historias que cada objeto tiene atrapada en su interior. Me gustó muchísimo visitarlos y conocer un poco más sobre su trabajo, pienso que las historias de las ciudades se construyen con los quehaceres cotidianos de su gente y es hermoso poder compartirlas.
Te cuento Datos
Casa de cosas
Dirección: España 136, Alta Gracia
FB: Casa de Cosas
IG: @casa_de_cosas