A los cordobeses todavía nos suena un poco extraño escuchar hablar de viñedos y bodegas en Córdoba, de vinos hechos aquí en nuestra tierra. Y nos sorprende todavía más el enterarnos que algunos de esos vinos han ganado importantes premios internacionales y han sido incluso catalogados entre los diez mejores vinos del mundo. Es el caso de los vinos de Estancia Las Cañitas, entre Villa Berna y La Cumbrecita, en el Valle de Calamuchita. Hace tiempo que quería visitar la estancia para conocer la bodega y finalmente se dio la oportunidad.
Lo tomamos como un paseo para todo el día y viajamos sin apuro disfrutando del paisaje, que en esta época casi estival, es bien verde y frondoso. La estancia está rodeada por un extenso bosque de pinos, abedules, cedros, liquidambars y robles, se respira un aire fresco y liviano que invita a llenar los pulmones y vaciarlos despacio. El camino es de tierra y las flores silvestres de colores intensos completan la atmósfera de cuento que el bosque va adquiriendo a medida que nos adentramos.
Algunas fotos del camino hacia la bodega:
Llegar es muy fácil, sólo hay que seguir los carteles de madera y disfrutar el recorrido. La bodega está instalada en un amplio claro del bosque, la piedra y la madera de estilo rústico son los nobles y auténticos protagonistas de la arquitectura del lugar. La visita es guiada y con explicación detallada sobre todo el proceso al que se somete la uva para hacer el vino. Desde la cosecha, que se realiza a finales de abril o principios de mayo, la selección manual de la fruta, las características particulares del terruño, rico en quarzo, mica y granito, y las notas especiales que logra el vino al estar rodeado de pinos y zarzamoras salvajes. A un ritmo serrano, pausado y tranquilo, nos cuentan los detalles de la elaboración, el trabajo, la dedicación, el tesón y la constancia que han puesto los hombres abocados a esta noble aventura.
- Ingreso a la bodega
- En estas piletas fermenta la uva
- Tanques de acero inoxidable
- Barriles de roble americano
- Las etiquetas se colocan a mano
- Botellas vistas desde arriba listas para embalar
La cosecha de 2009 fue particularmente buena y hay una barrica de roble que guarda desde ese año un vino muy especial que seguramente será una edición limitada de características extraordinarias.
El restaurante de grandes ventanales está ubicado frente a un precioso viñedo, el bosque y las sierras de fondo completan un paisaje de ensueño. El almuerzo se sirve a partir de las 13:00 hs. y es un menú pre establecido. De entrada sirvieron empanadas criollas bien jugosas, con cebollita de verdeo en el relleno, detalle que me encanta. Y el plato principal fue cordero cocido en horno de barro sobre un colchón de crujientes vegetales asados. El cordero estaba simplemente perfecto, para agarrar las costillitas con la mano y saborear el final despacio (se puede, el ambiente es informal y relajado). Un detalle delicioso es que el pan es casero y lo sirven calentito. Por supuesto probamos el vino, acompañamos el cordero con el bivarietal Las Cañitas, Malbec -Cabernet Sauvignon del 2013. Un vino joven, fácil de tomar, fresco y frutado. El servicio excelente, el personal muy amable y dedicado.
- Empanadas criollas bien jugosas
- Pan casero y calentito
- Cordero cocido en horno de barro y vegetales asados
- Lemon curd con base de chocolate
- Vista desde el restaurante
- Restaurante y recepción
Disfrutamos mucho el almuerzo y el paseo de todo el día, un programa muy recomendable para hacer en familia, incluso con niños pequeños. Volveremos pronto.
Te Cuento Datos:
La cuenta: $368 por persona (Con vino, entrada, principal y postre)
Tel: 0351 391-2680
Vinos premiados:
Familia Navarro Torre, Cabernet Sauvignon-Malbec ganó la Gran Medalla de Oro en Vinandino 2013 (fue elegido entre 750 productos de 18 países) Precio: $500.
Juan Cruz Navarro Torre, Malbec ganó la Medalla de Plata. Precio: $240.