La semana pasada fui invitada por Estética Bergese para conocer sus instalaciones en Carlos Paz y realizarme una limpieza facial, punta de diamante y velo de colágeno y aquí comparto mi experiencia con ustedes. Lo primero que quiero contarles es que para mí el ozono, la punta de diamante y el colágeno son todas cuestiones muy novedosas que si bien había escuchado nombrar muy a la pasada o en la tele, en realidad no sabía de que se trataban. No sé si estaré sola en mi ignorancia o habrá otras mujeres como yo que hacemos una limpieza facial muy de vez en cuando (dos veces al año máximo en mi caso) usando ingredientes naturales que tenemos en casa: azúcar con un poquito de crema, por ejemplo, y a otra cosa mariposa. Y lo segundo importante es que esta visita me sirvió un montón para aprender varias cosas sobre mi piel que no sabía y corregir pequeños detalles que estaba haciendo mal y ahora sé que hacen la diferencia.

Ceci y Leli, las secres buena onda que me recibieron
Bibiana Rajczakowsky (espero haberlo escrito bien porque me lo deletreó, súper amable, pero a la velocidad de la luz) me estaba esperando a las dos de la tarde y lo primero que me preguntó fue cada cuanto tiempo me hacía una limpieza y cómo me cuidaba la piel. Le dije la verdad, le conté del azúcar para exfoliar y que uso una crema para el día con factor de protección solar y otra para la noche. Y que muchas veces estoy cansada y me voy a dormir con maquillaje y todo. Bibiana me explicó que el secreto para mantener una piel sana, luminosa y bien cuidada es la limpieza nocturna y que esa limpieza se puede hacer con cualquier gel o leche limpiadora que luego debe enjuagarse, siempre. Y aquí está el primero de esos errores que les comenté al principio: yo usaba agua micelar pero jamás la enguajaba. Y hay que enjuagarla sí o sí. Y recién luego del enjuague colocar la crema de noche. Y que esto debe ser un hábito a repetir todas las noches sin excepción. Y tan importante como la limpieza nocturna es el uso del protector solar todos los días, que puede ser en formato de crema de día con factor o por separado.
Me gustó que la persona que me iba a atender se interesara por evaluar mi piel y conocer mis rutinas, y que dedicara un momento a explicarme las bases de un buen cuidado. Le pregunté cada cuánto es recomendable hacer una limpieza profunda de la piel, con una buena exfoliación y punta de diamante y me explicó que lo recomendable es hacerlo una vez al mes. Según entendí la punta de diamante es una máquina que tiene algo parecido a una pequeña lija que permite raspar la parte superficial de la piel, que son células muertas y conviene retirar. Porque cuando no lo hacemos (como en mi caso) y nos ponemos crema y más crema, todos lo días sobre esa piel muerta, se va formando una capa microscópica que va adhiriendo aún más esas células muertas e impide que la piel respire correctamente e incluso que la crema que estamos usando penetre de manera adecuada. En resumen: es vital exfoliar la piel una vez al mes. Cada quince días con crema exfoliante y una vez al mes con punta de diamante. Y si no podemos ir a un centro de estética bien podemos hacerlo en casa, aclara Bibiana, con una crema exfoliante o con alguna receta casera como por ejemplo: yogurt natural mezclado con azúcar negra.

En esta camilla me quedé dormida mientras Bibiana me daba un masaje facial
Bibiana comenzó la limpieza de cutis con una exfoliación y pulido con punta de diamante y luego enjuagó bien el rostro para prepararlo para el ozono. El ozono es una especie de vapor calentito que se aplica con una máquina sobre el rostro y el escote. Y según me explicó Bibiana tiene muchísimas propiedades: la más importante es que oxigena la piel otorgándole más vitalidad, mejorando el metabolismo, aportando luminosidad y ayudando a impedir la proliferación de bacterias en la piel que traen como consecuencia granitos y acné. Es como si la desinfectara y la dejara radiante.
Luego de la limpieza realizó un suave masaje relajante en todo el rostro con una emulsión para distender la piel, que fue tan efectivo que me quedé completamente dormida, no podría precisar durante cuánto tiempo pero creo que fueron más de diez minutos de siesta. El siguiente paso fue una máscara que la llaman lifting, de uva con agua termal con efecto antiage, que según me explicó Bibiana impide la acción de los radicales libres que son los que envejecen las células y que Bibiana aplicó en la zona del escote. Para el rostro, en cambio, usó el velo de colágeno que es una máscara facial que re-hidrata, estimula la regeneración celular, aumenta la turgencia y la flexibilidad de la piel, ayuda a disminuir arrugas y aumenta la suavidad. Yo sentí una profunda sensación de frescura y limpieza en la cara. Esto de colocar diferentes mascarillas en distintas zonas es el famoso multimasking que se popularizó en Instagram.
Para finalizar Bibi retiró la máscara de colágeno y aplicó un gel acorde a mi tipo de piel. Y me dio sus últimos y valiosos consejos: me habló de la importancia de observar nuestra piel y ver qué está necesitando, porque según la época del año y, cómo estemos nosotros, la piel va a necesitar diferente cosas. Puede tener sed, puede sobrarle aceite, puede estar opaca y deslucida y de acuerdo a eso debemos actuar aplicando la crema indicada. Y luego observar también el efecto que cada crema nos produce, no es sólo ponerse crema, hay que controlar lo que nos produce para ver si estamos logrando el efecto deseado.
Lo que más me gustó
Me encantó que Bibiana evaluara mi piel con detenimiento antes de realizar la limpieza y también que me explicara cada paso que iba a dar con lujo de detalles e hiciera hincapié en lo importante de cuidar la piel como un órgano súper importante del cuerpo que se resiente fácilmente por lo expuesto que está al medio ambiente. Aquí la lista que armé con sus consejos de cuidados básicos:
Lo hay que hacer sí o sí
1.Agua micelar o gel desmaquillante: usar uno básico para sacar el maquillaje, la suciedad y enjuagar. No pagar más por productos que sean dos o tres en uno, porque igual voy a enjuagarlo.
2.Exfoliar la piel cada quince días.
3.Limpieza nocturna todos los días.
4.Usar factor solar todos los días.
5. Tomar buena cantidad de agua, frutas y verduras (el apio y el hinojo, por ejemplo, ayudan a liberar toxinas)
6. Observar cómo está la piel para ver qué necesita porque, ¡ojo!, no siempre necesita lo mismo.
Espero que te haya gustado este post sobre mi visita al Instituto Integral Daniela Bergese, a mi me encantó conocer cómo trabajan, contar mi experiencia y aprender los cuidados que mi piel necesita. Muchísimas gracias Daniela Bergese y Verónica Trujillo por la invitación, a Bibiana Rajczakowsky por ser tan generosa con sus consejos y a las secretarias, Leli y Ceci, por la excelente onda.
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