El aroma, la delicadeza y las miles de variedades de blends que ofrece el mundo del té no dejan de sorprenderme. Parece haber un blend para cada estado de ánimo, para cada día o experiencia que queramos acompañar. Me gusta ver las curiosas formas que adoptan las hojas de té secas y enrolladas y sus diferentes colores y luego disfrutar del perfume, la textura y el sabor de cada uno. Me encanta que podamos compartirlo en familia y jugar a identificar sabores, distinguir los ingredientes que resaltan en el aroma pero que luego son escurridizos en el paladar. Me fascina que mis nenas se animen a probar combinaciones y que lo hagan con alegría e ilusión. Y como Córdoba siempre ofrece un lindo paisaje para admirar (y fotografiar), de camino a cualquier destino que elijamos, es que salir a pasear y merendar en las sierras resulta un plan perfecto para un sábado por la tarde.
En esta oportunidad decidimos merendar en Hebras, en Villa General Belgrano, y así continuar con el Camino del Té que habíamos comenzado hace algunas semanas con nuestra visita a La Domanda en Villa Berna. El lugar es muy cálido y una hermosa luz del atardecer inunda el salón de grandes ventanales donde están ubicadas las mesas. Desde una pequeña y coqueta barra los dueños y anfitriones controlan con ojo entrenado que todas las mesas estén bien atendidas.
Con la carta en la mano ya comencé a disfrutar mi experiencia: adoré leer las distintas combinaciones de sabores de los dieciséis blends que Hebras seleccionó de la marca Teeson The New Tea Experince creada por la conocida tea blender Mary Kramer que elabora blends propios. Pedimos el Berry Fruit (Colección Cadaqués, $48): té negro Ceylon con moras y zarzamoras de la Patagonia, bayas de endrino de los bosques del Mar del Norte y arándanos de Norteamérica. Bien frutal con la acidez propia de los frutos del bosque me sorprendió gratamente el aroma inconfundible de las moras. Probamos también, de la misma Colección Cadaqués el Black Toffee ($48): té negro Ceylon con una lluvia de daditos de caramelo y perfume de vainilla. Súper aromático e ideal para las tardecitas frías de invierno cuando apetece algo dulce, de los tres que probamos fue el que más me gustó. Por último probamos el Deep Africa ($48): base de Rooibos, láminas de coco, trocitos de cacao, vainilla de Madagascar y cubitos de crema de caramelo. Para mí el Rooibos sabe más salvaje que el té, tiene más gusto a hierba aunque con un final dulzón, me gustó mucho la combinación con las láminas de coco y se me hacía más agradable a medida que lo bebía.
Para acompañar el té pedimos la torta Silvia (manzana y azúcar negra, $75) y la torta Kelly (torta húngara de manzana, $75), las manzanas fueron protagonistas de la merienda y la verdad es que las dos estaban deliciosas. La primera bien húmeda y la segunda de textura mucho más firme.
El servicio nos pareció impecable, la atención súper amable, el ambiente familiar y muy tranquilo y la música suave y relajada. En definitiva, Hebras nos pareció una hermosa y cuidada propuesta que recomendamos con entusiasmo.
Espero que te haya gustado este post sobre nuestra segunda parada en El Camino del Té y si es así me encantaría que lo compartas en tus redes para que más gente pueda leerlo. A mí me encantó escribirlo y compartirlo aquí en el blog.
Te cuento Datos
Hebras
Dulce & Salado
Villa General Belgrano
Tel: 03546 46-4650
FB: Hebras Tortas Té
Nota: Los otros establecimientos que forman parte de El Camino del Té son: Madre Restaurante, La Domanda, Hoffmeister Haus y Edelweiss.