Si te gustan las películas de viajes en el tiempo te gustará saber que en el norte cordobés, a 20 km de Deán Funes, hay un encantador poblado que evoca la época colonial. El lugar es la memoria viva y serrana de este antiguo pueblo fundado a principios del s. XVIII. Está a solo 120 km de Córdoba Capital y nos otorga la posibilidad de hacer un fugaz viaje al pasado.
En Ischilín Viejo uno tiene la sensación de que el tiempo se detuvo. Es un pueblo pequeño, pequeñísimo, diminuto, de tan solo dieciocho habitantes, una iglesia de 1706 y pintorescas construcciones de adobe: la pulpería, el correo y el rancho de Doña Eulateria. Un gigantesco y retorcido algarrobo preside la antigua plaza de armas. He leído que se calcula que este árbol tiene mil años de antigüedad. A cuatro kilómetros de la plaza central, en el paraje de Loza Corral, está la casa museo del reconocido pintor Fernando Fader quien vivió allí durante sus últimos veinte años.
Algunos datos para tener en cuenta si decidís visitar Ischilín Viejo
- El pueblo que estaba muriendo de a poco perdido en el olvido fue restaurado por el nieto del reconocido pintor Fernando Fader. Carlos Fader restauró, de su bolsillo, la plaza, el almacén de ramos generales, la escuela, el juzgado de paz, el correo y la comisaría. Todos estas construcciones están pintadas tal y como aparecían en las obras de su abuelo. El interior de estos edificios está ambientado con objetos de la época que fue comprándole a los vecinos.
- Fader nieto transformó el antiguo almacén de «Don Pablo» en una hermosa hostería con todas las comodidades, así es que el pequeño pueblo cuenta con alojamiento turístico. (La Rosada, Casa de Campo)
- La iglesia, consagrada a Nuestra Señora del Rosario, comenzó a construirse en 1706 con mano de obra aborigen y está llena de interesantes detalles.
- La plaza, con su viejo aljibe y la iglesia fueron declaradas Monumento Histórico Nacional en 1982.
- Rondando el año 2000 un iraní compró terrenos en el poblado sin siquiera conocerlo y cuando fue a verlos decidió construir canchas de polo. Hizo dos y durante siete años el pequeño pueblo comenzó a recibir jugadores extranjeros que se alojaban en la hostería y disputaban torneos.
- La visita puede continua en la casa museo de Fernando Fader, abierta al público.
- Ischilín forma parte de la ruta Caminos del Vino de Córdoba. Allí está la bodega Jairala Oler. Este hermoso viñedo, que comenzó como un sueño familiar hace veinte años, está abierto al público y se puede hacer una agradable visita para aprender los procesos del cultivo de la vid y probar los vinos que están logrando.

Algarrobo abuelo en la plaza de armas del pueblo

La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario

Comisaría

El rancho de Doña Eleuteria

Vista de la escuela desde la iglesia

Antigua pulpería «El Come Tierra»

Viñedo Jairala Oller

Bodega Jairala Oller
Recomiendo la visita a todos los que, como yo, disfruten recorriendo los antiguos parajes cordobeses. Ischilín tiene un aire cargado de nostalgia y un encanto muy especial que amerita la visita. Es un viaje al pasado.
Te cuento Datos
Casa Museo Fernando Fader
Loza Corral – Depto Ischilín.
Horario :Miércoles a domingos de 12 a 17 hs.
Entrada: General $10. Menores, jubilados y estudiantes sin cargo. Miércoles entrada libre y gratuita.
Bodega Jairala Oller
Calle Pública s/n (Camino Museo Fernando Fader)
Web: Bodega y Viñedo Jairala Oller
Tel: (3521) 427098
Mail: info@jairalaoller.com.ar
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(Proverbio tibetano)