Hoy visitamos la casa de Mariela y Javier en Carlos Paz. Lo primero es el paisaje. Es lo primero que vemos al cruzar la puerta de entrada, una espectacular vista del lago enmarcado en dos grandes ventanales de madera . Y eso se repite, como un mantra, en todos los ambientes de la casa, son auténticas postales. Luego, la madera y los detalles. Los espacios amplios y neutros y los muros de hormigón desnudo son el escenario ideal para que la madera sea la gran protagonista, es la niña mimada de todo el proyecto: techos de pinotea, trabajos impecables de carpintería, puertas de demolición y muebles restaurados aportan gran calidez y dan como resultado ambientes muy acogedores.
Es una casa muy pensada, deseada y soñada y eso se nota al recorrerla. Mariela busca y propone objetos, colores, materiales y texturas y muchas veces es Javier el encargado de hacer realidad esas ideas. Ahora, por ejemplo, está colocando un deck al costado de la pileta. El proyecto les llevó más de un año, revisaron y corrigieron cada ambiente mil veces, hasta que el plano quedó tal y como ellos querían. Además, mientras proyectaban recorrían demoliciones en busca de puertas y durmientes. Guardaron esas cosas con mucha anticipación, se dieron el tiempo para buscar y elegir sin apuros . Hoy la casa luce orgullosa esos tesoros.

Hubo que cortar la puerta para poder usarla como puerta principal
Mariela me cuenta que el principal desafío fue aportarle calidez a la casa, el hormigón desnudo es noble y no requiere mantenimiento pero como contrapartida es frío y despojado. Por eso el acento lo pusieron en el mobiliario, muchos muebles los hicieron a medida, como por ejemplo la sólida mesa del comedor que es de madera de lapacho con patas de hierro recuperados del andamiaje de un ascensor antiguo.
Mariela, Javier y sus hijos, Francesca y Valentino, viven en esta casa desde diciembre de 2014. En 2010 compraron dos lotes para construir y en 2012 comenzaron con la obra. El proyecto les llevó más de un año. La familia se completa con Carlota, una gata preciosa a la que le costó bastante adaptarse a la casa nueva y Bruna, la perra.
Las claves
Mariela y Javier vivieron en Inglaterra y en Italia, y eso se nota en los detalles y objetos que forman parte de la decoración de su casa. Manteles, repasadores, cubrecamas y tazas que fueron trayendo de afuera y aportan estilo al conjunto.
¿Quién se encarga de la decoración? Me encargo yo, dice Mariela; Javier se prende y aporta muchas veces la mano de obra. Además, cuando por su trabajo tiene que viajar, vuelve con las cosas que le encargo. No le pido zapatos ni perfumes, sino tazas y trapos para la cocina, se ríe.
¿Cómo elegís los objetos? Planifico bastante, voy ambiente por ambiente y me manejo por prioridades. Me gusta ir cerrando espacios.
¿Cuál es el ambiente que más te gustó decorar? La cocina, paso bastante tiempo en la cocina. No porque me guste cocinar (risas), a Javier le gusta y yo le hago compañía. Además, es mi lugar preferido para tejer.
¿Y cuál te resultó más difícil? El lavadero, y todavía sigo dando vueltas con ese espacio. Lo que había quedado en el plano como tender es un balcón divino desde donde se ve todo Carlos Paz, lo usamos muchísimo y me resisto a ponerle una jaula de madera y usarlo para colgar la ropa.
¿Cuál es el ambiente más vivido? Para los chicos el SUM, es totalmente independiente de la casa y tiene cocina, baño y un espacio grande para juntarse con amigos. Y para nosotros la cocina.
¿Qué es lo que más te gusta de tu casa? La vista. Es imbatible.
¿Qué cambiarías? Los baños quedaron chicos, los haría un poco más grandes.
Nombrame un acierto importante en materia de decoración La cocina me encanta, es difícil equivocarse con el blanco.
¿Y un error? El piso, es microcemento y se levanta. Cuando lo hacen le ponen una cera especial, tipo plastificado y eso se descascara.
¿Cuáles son las tiendas de decoración que más te gustan?
Hilando Fino (La Cumbre)
Casa Chula (Córdoba)
La Urraca (Rosario)
Casa Chic (Buenos Aires)
Podríamos hacer un post aparte hablando solamente de las puertas de esta casa, la de la izquierda es la puerta de ingreso al escritorio. La de la derecha, arriba, es la de la cocina, la compraron en una demolición y tenía varias capas de pintura diferentes, una de ellas era de este color turquesa-verdoso, cuando Mariela lo vio supo que era el indicado y se fue a la pinturería con un pedacito del color para que lo prepararan igual. Abajo, a la derecha una foto de la puerta de la cava.
El comedor y el estar de la tele están integrados en un mismo espacio que se divide con los muebles. La puertas ventanas dan a un hermoso balcón corrido.
En la cocina líneas simples y mucha luz, predomina el blanco, muebles sin tiradores, una gran ventana con paño fijo en el centro y un mesón de madera que funciona como desayunador. Es el ambiente preferido de Mariela.
Este balcón estaba en el proyecto como tender pero al mudarse descubrieron que por la noche tiene una vista hermosa, se ve todo Carlos Paz, y hoy es el balcón que más utilizan.
Las habitaciones de los chicos también están llenas de detalles encantadores.
En el dormitorio principal la vista nos dejó sin aliento.
El SUM es el espacio preferido de los chicos, un gran ambiente con lugar para juegos, baño, cocina y asador.
Sobre la tapa del horno Javier hizo poner una frase de Joaquín Sabina: «Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena».
Los sillones de la galería eran antiguas camas de caño.
La cava es rústica y bella. Javier hizo el piso con tacos de madera.
Espero que hayas disfrutado este paseo fotográfico tanto como yo, es una casa llena de detalles, decorada con mucho amor y dedicación. Yo me fui con una generosa lista de ideas para inspirarme. Miles de gracias a Mariela, Javier, Francesca y Valentino por recibirme y mostrarme su casa. Agradezco especialmente a Mariela que se copó con la idea de esta sección y me propuso visitarla. ¡Qué placer es aprender mirando casas de verdad!