Una de las cosas que aprendí durante la construcción de nuestra casa es que la tarea de elegir los pisos no es nada fácil. Es una decisión muy importante que genera una especie de reacción en cadena de decisiones en materia de decoración. Es decir, el piso que elijamos va a determinar en gran medida el mobiliario, el color de las paredes, las cortinas, los materiales, las telas y las texturas que vayamos a utilizar. Por ejemplo, un acabado brillante abre un abanico de opciones diferente a las de un acabado mate. Por eso hay que tomarse el tiempo necesario y elegir con cuidado, porque el piso nos acompañará durante muchos, muchísimos, años.
El porcelanato se presenta como el producto estrella y parece ganar cómodamente la batalla frente a otras opciones más tradicionales, pero si lo que buscás es algo diferente y original hay que prestarle atención a los mosaicos calcáreos que han vuelto para quedarse y están hoy más vigentes que nunca. Buscando opciones visitamos la fábrica artesanal de mosaicos Obregón, en Alta Gracia y nos llevamos una grata sorpresa al descubrir la gran variedad de dibujos que tienen para ofrecer y la posibilidad de encargar diseños exclusivos. Esto es, sin lugar a dudas, un aporte muy valioso a la decoración de un ambiente. Se puede, por ejemplo, llevar una foto de algún piso que te haya gustado en algún viaje, ellos copian el diseño y queda aún la posibilidad de elegir otros colores y obtener un piso único y diferente, incluso al que sirvió de inspiración.
Estoy hablando de los mosaicos calcáreos que se usaban a principios del siglo XX, que han vuelto a ponerse de moda y que ahora se utilizan, no solo en la restauración de construcciones antiguas, sino también en nuevos proyectos de estilo moderno o contemporáneo. Son esos pisos vintage que a muchos nos arrancan suspiros y nos quedamos mirando un rato como hipnotizados por sus dibujos y colores.
Es martes por la tarde y me recibe Juan Obregón (hijo), nieto de Jonás Obregón que fue quien fundó la fábrica hace más de 40 años. Una de las primeras cosas que Juan me explica es que esta fábrica artesanal es una empresa familiar donde trabaja junto a su padre y sus hermanos. Si bien ofrecen varios productos (granito para interior y exterior, vereda tradicional, baldozas térmicas, etc.) a mi me interesan esos guapísimos y originales mosaicos calcáreos que quitan el aliento. Y Juan me cuenta que fue hace unos seis años atrás cuando volvieron a producir este tipo de mosaico, antes habían quedado relegados en el olvido de arquitectos y diseñadores y casi no había demanda, pero buscando en Internet descubrió que en España estaban reabriendo fábricas artesanales porque volvían a tener trabajo. En aquel momento Juan entendió que había una nueva oportunidad y un mercado incipiente. No se equivocó. Rescató los viejos moldes que usaba su abuelo y puso manos a la obra. Al principio los pedidos aparecían con calma y Juan pudo hacerse cargo de ellos sin problemas, pero con el tiempo fueron aumentando tanto que su padre y sus hermanos debieron sumarse a esa renovada unidad de negocio que crecía vertiginosamente.
Hoy todo se hace a pedido, no hay stock, el cliente elige entre los 200 diseños posibles o bien trae una foto, o un dibujo que quiere copiar, un artesano hace el molde y el piso se fabrica en los colores deseados. Así el resultado es muy personalizado y original. Todo el proceso es manual, los mosaicos se fabrican pieza por pieza, utilizando una antigua técnica de prensado que permite la óptima conservación del piso a través del tiempo. Una persona con experiencia puede hacer unos dos metros cuadrados de mosaicos con dibujos por día. Y unos diez metros si son lisos. La atención está puesta en los detalles y el resultado es un bellísimo piso con impronta y carácter. Ningún modelo pasará desapercibido sino todo lo contrario: protagonizarán livings, cocinas, vestíbulos, galerías, escaleras y patios con estilo propio.
Aplaudo con ganas a la familia Obregón por el bellísimo trabajo que hacen y celebro que volvamos a valorar lo artesanal, a buscar la belleza en los detalles, a soportar con paciencia los tiempos de espera porque entendemos que el resultado valdrá la pena y a poner en marcha la creatividad y el gusto por el diseño y la estética.
Descubriendo tesoros
En el antiguo libro de pedidos hay una orden a nombre de Raúl Barón Biza del año 1939 (la fecha se lee con dificultad) y un molde para un toceto cuyo dibujo es el ala del monumental obelisco de hormigón que Barón Biza constuyó en homenaje a su difunta esposa Myriam Stefford. Ese molde fue usado una sola vez.
Más fotos para inspirarse

Este es el modelo Escher que fabricaban durante mi visita

En uno de los ingresos al Paseo Nicolasa, en Alta Gracia

Imagen vía Mosaicos Obregon/Facebook

Imagen vía Castelnou Tiles

Imagen vía Mosaicos Obregon/Facebook

Imagen vía Mosaicos Obregon/Facebook

Imagen vía Pisos Calcáreos
Espero que te haya gustado este post sobre pisos vintage y te sirva de inspiración si estás construyendo o pensás renovar un sector de tu casa.
Te cuento Datos
Dirección: Guillermo Amada 535 (sobre colectora Ruta 5) Alta Gracia
Teléfono: 03547 428224
Celular: 0351 153922313
Facebook: Mosaicos mosaicos Obregón
Precios: Desde $850 el m2 con dibujos – Desde $220 los lisos
Hacen envíos a todo el país.