Aprendí esta receta en Sicilia, me la enseñó Zina, la esposa de un tío de mi papá que encontré rastreando datos en el registro civil de un pequeño pueblito de montaña donde nació mi bisabuelo. Por eso, el aroma de la parmigiana en mi cocina me lleva inmediatamente a recordar esos días felices de encuentros entrañables. Esa primera parmigiana que Zina preparó a mi lado, esperando con paciencia a que yo anotara todos los detalles en mi cuaderno, es uno de los platos más exquisitos que probé en mi vida.
Según me contaron aquella vez, la parmigiana di melanzane es un plato típico de Sicilia que se prepara frecuentemente en las casas y también se sirve en restaurantes, más tarde tuve la oportunidad de saber que es muy popular en toda Italia y que existen diferentes versiones según la región.
Recomiendo esta receta porque muchas veces las mamás nos encontramos buscando opciones para cocinar un plato a base de vegetales, que no lleve carne y no sea pasta. Esta receta cumple esos tres requerimientos y tiene la ventaja de que a los chicos les encanta. Es ideal para los pequeños quisquillosos con las verduras porque no se van a dar cuenta de que están comiendo berenjenas.
Ingredientes para una parmigiana para 5
5 Berenjenas grandes
Tomate triturado 1 botella o un kg. y medio de tomates frescos para hacer la salsa
1 Cebolla, para la salsa de tomate.
Sal gruesa c/n
Queso de rallar a gusto
Queso mozzarella
Albahaca (2 hojitas)
1 Huevo 1
Pan rallado
Preparación
Esa vez en Italia, Zina preparó la parginiana con las berenjenas redondas que son de un color mucho más claro que las que conseguimos habitualmente en Córdoba, me aclaró que la única diferencia es que el sabor final quedaría un poquito más fuerte. Cuando la hice en casa comprobé que efectivamente el sabor era muy intenso y para evitarlo decidí pelar las berenjenas y ¡asunto resuelto!
Lavar, pelar y cortar las berenjenas en rodajas.
Colocar una capa de berenjenas en una olla profunda, añadir sal gruesa y colocar otra capa de berenjenas, otros granitos de sal y más berenjenas, como formando una torre. Una fuente honda también puede servir, yo uso una que me encanta, es blanca enlozada con borde azul (muy vintage) que era de mi abuela.
Llenar la olla de agua hasta cubrir las berenjenas y poner encima algo que les haga peso para que no suban. Dejar reposar una hora.
Picar la cebolla bien chiquita y hacer la salsa de tomate añadiendo al final la albahaca.
Escurrir el agua, lavar las berenjenas para quitarles la sal y secarlas bien.
Para cocinar las berenjenas hay varias opciones: se pueden hacer fritas, al horno o a la plancha. De las tres formas queda rico. Yo las hago al horno cubriendo la superficie de una fuente con aceite y acomodando las rodajas sin encimarlas. Cocino de un lado y cuando están doradas las doy vuelta para cocinar del otro.
Pasar las berenjenas cocidas por huevo y luego por pan rallado. Como si fueras hacer milanesas. Al huevo condimentalo con un poquito de albahaca fresca o deshidratada.
Cubrir con salsa de tomate la superficie de una fuente apta para el horno, colocar las berenjenas, luego una capa de queso mozzarella cortado en rodajas finitas, queso rallado, otra capa de salsa y vuelta a empezar con las berenjenas y repetir así las distintas capas hasta llenar la fuente.
La última capa debe ser de salsa roja y hay que cubrirla con queso de rallar.
Cocinar unos 15′ a horno medio y servir calentito.
Posdatas, notas al pie y aclaraciones varias
Si estás con poco tiempo y pasar cada rodaja por huevo y pan rallado se te hace muy largo hay un truquito que lo hace todo más fácil y la receta queda igual de rica: cubrir la base de la fuente con salsa roja, poner una capa de berenjenas, espolvorear con pan rallado, batir el huevo, añadir la albahaca y rociar un poco de ese huevo sobre el pan rallado, añadir el queso, salsa roja y repetir de nuevo todas las capas. Es mucho más fácil y sale muy rica. Ojo: a no exagerar con el pan rallado hay que espolvorear una pequeña cantidad sobre las berenjenas y no añadir cucharadas.
Para acompañar: a mi me encanta servirla con arroz blanco, porque el arroz mojado en la salsa roja queda genial. Y una excelente opción es acompañarla con puré de papas, es el plato perfecto.
Respecto del queso: sería ideal usar el parmesano que es un icono de la cocina italiana pero es difícil de conseguir y mucho más el auténtico parmesano italiano. Por eso basta con un rico queso duro de los que usamos habitualmente.
Espero te haya gustado este receta de parmigiana di melanzane y que la disfrutes en tu mesa. Es fácil de preparar y muy pero muy rica.