Hay quienes aseguran que si querés renovar tu casa tenés que comenzar por la entrada. Quizás tengan razón. Lo que no puede negarse es que la primera impresión es siempre muy importante. En mi caso el vestíbulo estaba vacío, como nos habíamos mudamos hace algunos meses todavía no podíamos dedicarle recursos a ese espacio. El tiempo fue pasando y no me gustaba llegar a casa y ver la nada misma, las paredes peladas. Entonces comencé a buscar muebles, cuadros y opciones, encontré cosas preciosas pero tenemos la costumbre de establecer una lista de prioridades y el vestíbulo no figura ni en las primeras diez. La única opción que quedaba era armar algo sin gastar dinero. El primer paso fue hacer una gran recorrida virtual en Instagram, necesitaba ver muchas, muchísimas, opciones para que aparecieran las ideas. Mirando tantas cosas lindas me moría de ganas por salir a comprar uno de los tantos mueblecitos hermosos y perfectos que veía en las tiendas de decoración. Tuve que repetirme mil veces que no había posibilidad alguna de comprar un mueble y ya parecía que la entrada quedaría desnuda por un buen tiempo cuando encontré esta foto en The Deco Journal, una cuenta de decoración genial que hay que seguir sí o sí.
Con esa idea en mente armé la entrada de casa, elegí libros grandes y que me gustan mucho, una pequeña escultura africana de madera que trajimos de Zambia y que es la imagen de una madre con su hijo, el collar se lo agregamos hace años y nos encanta como queda, es un objeto especial para nosotros, nos recuerda un momento importante de nuestras vidas. La lámpara marroquí estaba sobre la biblioteca en otro ambiente y no se lucía demasiado, creo que aquí ha encontrado un buen lugar, me encanta que sea lo primero que veo cuando llego a casa.
El banco es de los que se usan para mesas de quincho, lo habíamos lijado hace mucho para dejarlo de color madera, estaba pintado de blanco y hace mil años que no lo usábamos. El espejo estaba en un rincón del cuartito de cosas viejas de la casa anterior y lamentablemente ya tiene algunas manchitas de humedad, el marco ancho de madera estaba laqueado y tenía una terminación brillante que no nos convencía, lijado nos gusta muchísimo.
La maceta la compré especialmente para ese lugar, tengo otras macetas de cemento que se ven desde la entrada y quería que tuvieran el mismo estilo. Rompí la regla de no gastar pero fueron solo $160. Tenía que poner plantas en ese lugar y sabía que iban a ser suculentas.

Detrás de la puerta hay un espacio pensado para un mueble que todavía no está. Allí colocamos un perchero de pie súper práctico.
Espero te haya gustado este post sobre cómo armé la entrada de mi casa sin gastar dinero e inspirándome en una foto que encontré en Instagram. Sé que hay muchísimos muebles divinos que quedarían perfectos allí pero estoy segura que ninguno le daría un look tan personal como el que tiene ahora.